miércoles, 18 de marzo de 2009

David Palomar y su homenaje a la Trimilenaria Cádiz

Estoy muy contenta con mis últimas adquisiciones discográficas, no sólo porque me gustan mucho, sino porque su adquisición viene acompañada de esos detalles que no se olvidan y que confieren al objeto mucho más valor.

El último y primer disco de David Palomar llegó a mis manos en un sitio poco usual y paradigmático de Cádiz: la taberna más famosa del Barrio de la Viña: Casa Manteca, barrio que es también el del cantaor.

En la escapada de Jerez al Cádiz del Carnaval Chico, la amiga que me acompañaba me llevó a la conocida taberna, flamenca y torera, de Casa Manteca para descansar y tomar los también afamados "chicharrones". Mientras degustábamos nuestra tapa con un par de copas de manzanilla de Sanlúcar, sonaron unas soleares que me hicieron enmudecer; primero creí reconocer en el estilo el aire de Jerez -del Chozas-, pero el cantaor no parecía de allí. Bien pronto caí en la cuenta de que debía ser el cantaor de Cádiz que había escuchado en el Palacio de Villavicencio, el año anterior. Pregunté y salí de dudas.

Salí de dudas, y salimos del bar con sendos discos de David Palomar, Trimilenaria.



El disco no empezó a sonar en mi casa hasta que no llegué a Madrid, y ahora no para de hacerlo. Empieza con estos tangos que dan título al CD, y que en un principio me asustaron por los coros que acompañan al cantaor. Normalmente aborrezco los temas flamencos con coros, que no sirven más que para ocultar y tapar las limitaciones del cantaor solista. Pues bien, en este tema han llegado hasta gustarme, y si en una interpretación en directo no estuvieran presentes, creo que los echaría mucho de menos. Me pongo a bailar cada vez que los escucho.

El disco es un gran homenaje a la ciudad de Cádiz, a sus lugares y gentes, a su barrio... Es uno de los discos más claramente personales, meditados y sentidos por un cantaor flamenco, que además escribe sus letras.

¡Ojalá fueran así de sentidos todos los discos flamencos y todos los homenajes!

¡Salud! ¡Romano David!

La Triniá admiradora.

2 comentarios:

Teresa dijo...

Mira que odio los coritos, pero reconozco que éstos están bien metíos y no molestan demasiado. No he bailao porque estoy sentá en el ordenador, pero mes'ha movío el torso.

Anónimo dijo...

Y a mí se mese'a movío el estómago de la risa que me ha dado tu comentario.

Esto no es lo mejor del disco, pero tiene gracia, y es verdad que los coros aquí son soportables.

La Triniá

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