Permitidme que comience con las palabras del gran bailarín con las que Alfredo Grimaldos remató la presentación hablada de su libro "Historia social del flamenco", pues ayer tarde-noche, fue una velada de mirar, reivindicar y retomar el pasado: el pasado de la militancia política y de la militancia flamenca de la mayoría de las personas que abarrotaban el local de la Asociación de Vecinos del Alto del Arenal (Vallecas) en el que tiene su sede el Ateneo Republicano de Vallecas.
Militancia que no ha cejado, ni aminorado su fe y dedicación en pro de la República, del antifranquismo y de oposición a las secuelas que todavía sufrimos, en la actualidad, de aquella dictadura infame... en la monarquía que nos dejó en herencia.
Arropado por todos los amigos y militantes antifranquistas, además de flamencos -que las tres cualidades se reunían allí- Alfredo le dió un repaso a las fatigas, persecuciones y represión política que han sufrido los artistas flamencos, partiendo del rico caudal de testimonios directos que conserva de las entrevistas que realizó desde muy joven, cuando con 18 años empezó a realizar sus primeros trabajos periodísticos: desde José Menese en los años 70s, pasando por un generoso y accesible Antonio Mairena en el 82, y todos los viejos y desaparecidos artistas jerezanos de aquella generación irrepetible: Terremoto, Sordera, La Piriñaca, Luis el de La Pica, y... el último "resistente" que le pellizca a nuestro periodista: Juan Moneo "El Torta".
El libro está lleno de experiencia y verdad flamenca y política... sentida. Como verdaderas me sonaron las seguiriyas que nos cantó uno de sus amigos y mentores: Luis Moreno. Hay más verdad en esas peleadas seguiriyas -con letras tradicionales, no explícitamente políticas- del cantaor de Osuna que en todo el flamenco que he escuchado este año en teatros, salas y peñas. El hombre estaba entregado, sacando lo mejor de sí mismo para complacer y conmover a sus amigos y "compañeros de armas". Escuchando esas seguiriyas he vuelto a creer en la grandeza inmensa que contiene el cante flamenco genuino y en lo que tiene de catártico para espantar el hambre, la pobreza, la humillación y las fatigas que tuvieron que sufrir... flamencos y militantes izquierdistas.
La reunión se remató con cante: Luis Moreno y Pepe Caballero, con la guitarra de Juan Antonio Muñoz, espléndidos "mairenistas" y antifranquistas, todos ellos.
No tengo otra cosa que mostraros de ese cantaor, que ayer noche me sacudió por dentro, que esta malaguaña en homenaje a su paisano Pepe Romero
viernes, 29 de octubre de 2010
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1 comentario:
Tambien hay una soleá de charamusco
colgada en yootube de Luis moreno.
Excelente.
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