domingo, 22 de marzo de 2009

Mis dilemas con las letras flamencas

Escribir una copla flamenca es fácil. Todo el mundo, antes o después, lo ha hecho. Y muchas de ellas son bastante buenas... cuando una las lee. Qué suene bien cuando se le mete el cante o el estilo flamenco, es otro cantar.

Las adaptaciones al cante flamenco de la poesía ya escrita, es todavía más difícil, y para mí, la mayor parte de las veces, traumático.

Lamento pensarlo y decirlo, pues gustándome la poesía como me gusta, ¡qué pocas veces se casan bien el cante flamenco y la poesía de autor: una entre mil. Y eso arruina, con mucha frecuencia, los mejores intentos y las mejores voces.

Por eso, y porque el lenguaje que realmente me conmueve es el de la música, normalmente no atiendo a la letra o muy poco.

Las letras tradicionales no me estorban, porque las escucho como quien oye llover; y con lo que más disfruto son las onomatopeyas y trabalenguas que es inútil intentar descifrar -estoy pensando en algunos cantes del Tío Gregorio El Borrico o El Chaqueta. Pero claro, esos cantes "corridos" e incomprensibles solo hacen buenas migas con los cantes festeros, y sobre todo con las bulerías.

Pero ¿qué diríais de una letra de soleá que no se entienda? La soleá son palabras mayores. En unas alegrías, unos tientos o bamberas, pongamos por caso, puedes decir cualquier tontería e incluso quedar bien. Pero con la soleá hay que tener mucho respeto, y la gente lo sabe y lo acata.

Escuchad estas soleares de Antonio Reyes (dedicadas a mi amigo el "fenicio desarraiga'o) y luego os cuento porque las he elegido.



Toda esta disquisición sobre las letras viene a cuenta de mi última adquisición: el disco "Viento Sur" de Antonio Reyes.

Era un disco muy esperado por mí, porque me gusta la voz y las hechuras cantaoras de Antoñito; porque le acompañan dos guitarras fantásticas de Jerez: Moraíto y Alfredo Lagos; porque Antonio es caracolero como yo; y porque tenía como productor a un amigo al que aprecio mucho: José María Castaño.

Pero tengo que decir que me ha decepcionado un poco: no he encontrado al Antoñito que he visto en Televisión y en directo en varias ocasiones. Creo que el cantaor está algo constreñido por las letras, que no parece sentir como propias, y algunas de ellas pienso que están elegidas con poca cabeza -"te quiero y te amo..."

Sin embargo hay grandes hallazgos, perdidos en un mar de letras mediocres: esas soleares que os he puesto en YouTube y esa coplilla de las alegrías:

Cuando Chiclana baila
con el levante
las olas de la Barrosa
son sus volantes.

Es muy de agradecer los intentos de crear nuevas letras flamencas, pues es muy cansino escuchar en las actuaciones siempre las mismas coplas. Pero eso de cantar letras nuevas en los directos no tiene tanta trascendencia como en los discos. Lo que se hace en un disco queda para toda la vida, y hay que poner los cinco sentidos en no cantar una letra que no se haya interiorizado y que no pase el control de calidad -toda entera.

Sinceramente opino que gran parte del éxito de los discos de Camarón fue que no cantó una letra mala, pero es que además hacía suyo, o parecía suya la experiencia, todo lo que salía por su boca. No sé lo que hacía en directo, porque yo, entonces, me dedicaba a otras cosas.

T.

11 comentarios:

Otoski dijo...

Lo de las letras, jarto de chungo. Pero esta es de las mejores de los últimos años, con permiso de el Cabrero:

http://www.youtube.com/watch?v=B3R_n8KijSI&hl=es


Y si vas a Málaga del 17 de Abril en adelante no te pierdas la exposición de esta gran artista:

http://cristinacanamero.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Tienes razón, que las letras del Cabrero tienen miga, y muchas más.

También tienes razón en que Chico Ocaña se ha atrevido a escribir una letra muy divertida e ingeniosa para... una soleá. Ya sabemos lo irreverente que ha sido siempre.

T.

Teresa dijo...

Con el permiso de La Porverita, y no sé si de alguien más por aquí, opino que la letra es TAN importante como la música. Cantar no es sólo hacer una melodía con la voz, es DECIR algo, la voz se une a la palabra.

Por eso me parece imprescindible sentir lo que se dice para expresar algo, y para poder sentirlo es necesario identificarse con esa letra, hacerla de una/o. Si no, siempre será superficial -o algo peor- el resultado..

En consonancia con esto, ¿cómo se puede hacer una letra de chirigota, de broma o divertida para una soleá? ¡Santo cielo! ¿Se puede sentir algo en broma cantando por soleá? Eso nunca será cantar soleá.

Me ha gustado mucho el cante de Antonio Reyes, la otra soleá, más bien no.

Hasta otro día, amigas/os

Otoski dijo...

Comparemos estas :

!anda y vive a tu aire
anda primo ve y vive tu a tu aire
hay no seas tu como el ave
que nunca llega tarde
anda y vive a tu aire
y que el "ange" te hable!

!Y es tu cariño pa mi
y es tu cariño pa mi
ay como un bote de tetabriii
ay como un bote de tetabri
es tu cariño pa mi
que unas veces se abre fasil
y otras no se puede abri!

!Esta noche he quedao con ella
yo no si si para el amor
primita o para la guerra!

con estas:

! Por qué no sé donde
en que sillita sentarme

no encuentro sitio en el mundo
donde mi pena descanse
porque no se donde en que sillita sentarme!

!ni durmiendo siento alivio
en la camita yo acostao
me pongo a soñar contigo!

! que amargo es el recuerdo
que cuando se quiso de veras
es imposible olviarlo
sin daño que yo .....!


La tradición no está mal, pero si nada cambia nada mal vamos. Chico escuchó a los Sex Pistols y se nota, el otro fuera del flamenco no ha pasado de Camilo Sexto.
A cada uno le eriza el bello diferentes estímulos, por algo hay del sadomaso a la coprofagia o zoofilia, en el cante lo mismo.

Anónimo dijo...

Gracias por esa dedicatoria.
Opino igual que Teresa, el sentimiento es lo que cuenta. Si el cantaor siente lo que está cantando, el cante te llega, pero si tiene que encorsetarse en un guión escrito por otro... eso se nota.
Es como los conferenciantes que sacan los folios y se ponen a leer. Yo al momento empiezo a dormirme.
Por otro lado las letras no tienen que ser siempre letras con contenido social. No sólo el Cabrero ha tirado por esa verea (y lo hace bien), me acuerdo de las de Manuel Gerena, o de las de Moreno Galván (cantadas por Menese).
Creo que no hace falta crear nuevas letras para otro. El que va a cantar debe ser el que recuerde lo que el pueblo cantó hace muchos años y que está recogido en obras como la colección Belmonte de cantes populares y flamencos.
Os copio una que va bien con lo de desarraigao:

No quiero querer a nadie,
ni que me quieran a mí;
quiero andar entre las flores,
hoy aquí, mañana allí.

Otoski dijo...

La portada es de lo peorcito que he visto publicado en los últimos tiempos, parace una de esas "cassettes" de gasolinera de cantantes aflamencaos de pésimo gusto y talento.
Es una pena que tan buen cantaor, de una tan mala primera "impresión", la segunda es no elegir mejor lo que canta, para que no desluzca lo bien que lo canta.

Anónimo dijo...

Gracias, fenicio.
Yo también opino que la letra es importante y así lo digo: que los cantaores deben elegir muy bien las letras, para no estorbar a la música.
Una soleá con letra horrible es como una película -bien filmada- con un guión malísimo: no hay quien lo aguante.
Así que, si un cantaor considera que no puede o sabe escribir una buena letra, que escoja una buena letra tradicional... con la que se identifique.

Muy bonita la copla del desarraigo.

Porverita (voy a empezar a firmar así, que parece más serio que Triniá)

Teresa dijo...

IDENTIFICARSE con la letra, eso es lo fundamental: Hay letras tan tan buenas y variadas en los cantes tradicionales, que no es tan difícil encontrar letras con las que identificarse, que es lo mismo que "hacerlas tuyas".

Pero también opino que se puede una/o identificar con una letra nueva y actual; no importa que se la hayan escrito, pues es muy muy difícil escribir una letra en condiciones, que se pueda sostener con una mínima calidad. ASí, si se quiere una letra nueva, será mejor que la escriba quien puede hacerlo bien, siempre que se ponga de acuerdo con quien la va a cantar en el tema, en el contenido, y así se pueda identificar con ella al cantarla.

NO me gustan nada las letras sociales, como no me gusta tampoco la poesía social. Empeñarse en un mensaje de este tipo casi se puede decir que "impide" la libertad creativa y poética.

Tomo nota de esa colección Belmonte que no conozco y me interesa mucho. ¿Dónde encontrarla?

Qué bien que este estupendo blog se va animando. A própósito, ¿no podrían los Anónimos aparecer con nombre o pseudónimo al menos?

Anónimo dijo...

Los anónimos es mejor que sigan siendo anónimos si queremos que se anime el blog.

Coincido plenamente contigo en no gustarme las letras sociales en las voces que son siempre individuales: el cantaor flamenco y el poeta.

Las letras sociales son para que todo el mundo las pueda corear y hacer suyas en grupo: la reivindicación es colectiva y así debe ser la voz.

Tienes razón, y creo que yo también lo he dicho, que en las coplas tradicionales hay joyas que se podrán cantar toda la vida, pero hay otras que es mejor aparcarlas.

En ese disco de Antonio Reyes se repite una letra que a mí me pone nerviosa: algo así como "Desde que se murió mi madre / la camisa de mi cuerpo / no tengo quién me la lave..." Creo que ya no son tiempos de pedirle a las mujeres que hagan por ellos lo que ellos mismos pueden hacer.

Porverita

Anónimo dijo...

Decir que no me "gustan las letras sociales" es como decir que "no me gustan las letras de amor" o que no me gustan "las letras tristes" o las letras "religiosas".
A mi me gustan todas las letras sean flamencas, copla, pop o rock que tengan calidad y que aporten algo nuevo o digan lo de siempre de una forma original. Es cierto que las letras sociales corren el peligro de quedar "desfasadas" con el paso del tiempo, pero no nos engañemos ya que ese peligro lo corren casi todas las letras. Acaso no están fuera de lugar las letras flamencas o no dónde se mata a la querida y se justifica su asesinato por amor, o se cantan a las ya desaparecidas fraguas, o a las silletitas en las que no se sienta ni "el tato".Que los gitanos como to kiski van de copas na Madrid al Candelas y no se quedan en la puerta de casa con el chato en la mano sentaos en la silletita como hacían y tal vez siguen haciendo en Alcalá de guadaiara los más viejos, porque los jóvenes gitano hacen botellón como to quisui con el loro del coche a tope, eso si escuchan flamenco o aflamencaos en lugar de otras músicas.

¿Han perdido vigencia estas letras de fandangos?:

Carrera
Mi suegra a mi no me quiere
porque no tengo carrera
en mi casa tengo un galgo
que corre toa las que quierra
que yo pa corre no valgo

Que los besos, que los besitos de una madre
no hay cosa más insufrible,
que los besitos de una mare,
a mi desde que murio la mia,
a mi nadie osame a besarme
y como, y como mi mare lo hacia.



Por Dios que la respetara

llorando me lo pedía,

yo viendo que me quería,

yo de su cuerpo abusaba,

ella callaba y sufría.



Y le indignó

aquel beso que le di

y a los tres o cuatro días

otro beso me pidió,

algo el primero tendría.



Le hice pecar y pecó

yo era malo y ella buena,

ella se murió de pena,

de remordimiento yo,

de lo que hice con ella.


Pués dependerá de quién las oíga y lo que saque de éllas. Para mi, una letra social mala, ásí y todo me parece menos insufrible que una letra de "amor" mala del tipo:

"tus labios pa mi
turay turay..." etc, etc

Prefiero:

!a mi que me importa que un rey me juzgue...!




Otoski

Teresa dijo...

Sí, sí, claro que es de lo más impropio cantar hoy día letras de fraguas, asesinatos, silletitas y lavanderas. Pero son aún peor las que están imbuidas de machismo más o menos explícito. ¡Esto sí que está desfasao!

Lo malo de las letras sociales es que es muy difícil que sean buenas, como les pasa a las de amor (lo mismo con los poemas), porque es tan tan fácil caer en tópicos y cursilería...

Si una letra es buena porque tiene encanto, porque se te mete al oírla, permanecerá, no pasará de moda nunca. Así pasa con muchas de esas joyas de las que hablamos.

Lo que dije del anonimato es que se puede elegir un pseudónimo, con lo cual nadie se descubre, y podemos identificar con ello a quien escribe, resultando así mucho más interesante el diálogo.

Muchos saludos muy cordiales

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