lunes, 27 de febrero de 2012

Duende y misterio de Almáchar


Tenéis que perdonarme: sé qué me estoy poniendo muy pesada con el tema de Almáchar y su agitación cultural.

Pero es que voy de sorpresa en sorpresa con esta gente. Hay algo misterioso en la sangre que corre por las venas de los vecinos y criados en este pequeño pueblo de la Axarquía malagueña.

No se parecen en nada a sus vecinos próximos o lejanos. Son una pequeña isla de actividad cultural, intelectual y reivindicación de lo suyo, pero no sólo de palabra, sino arrimando el hombro y trabajando todos juntos -pequeños, jóvenes y mayores ; vecinos y emigrados.

Tienen una peña flamenca muy activa y participativa y eso no es nada raro, aunque el pueblo sea pequeño y esté medio escondido y bastante inaccesible. Lo raro de verdad es que allí hay miles de asociaciones, grupos y proyectos en marcha, que se sacan adelante con el trabajo desde abajo; no se trata de declaraciones de buenas intenciones de los políticos de turno o migajas concedidas por sus administraciones para cubrir el expediente.

Es muy raro y muy misterioso que un pueblo malagueño -en una Málaga que no acostumbra a defender ni reivindicar lo suyo- tenga una comunidad tan activa y tan especial, social y culturalmente. La última vez que estuve con ellos -el día de la pastoral de Almáchar- me percaté que casi todos los habitantes tienen el apellido "España" en algún lugar de su línea genealógica.

Tiene que ser eso: que se instaló en aquel pago tan aislado una familia ¿judia?, que se puso ese nombre -España- para "disimular" un origen "critiano viejo", y... ¡ele ay!!! Ya tenemos emprendedores y agitadores culturales en medio de una población musulmana conformista y cristiana derrotista. (Ahora pido perdón por esta broma tan tonta, con la que busco explicaciones)

Pues la gente de Almáchar no se conforma, como casi todos a su alrededor.

Ahora van y sacan un disco -un doble CD de flamenco y verdiales... de Almáchar- con la participación de 40 artistas de la zona: Almáchar respira flamenco. Esta gente consigue lo que casi nadie es capaz de plantearse.

Ahora en serio:
Os recomiendo que os acerquéis por Almáchar y por su Casa de la Cultura -tienen un Auditorio que quita el aliento de grande-, el próximo viernes, 2 de marzo, a la presentación del disco, a las 21 horas. Encima del buen feeling y flamenco que tienen, también te ofrecen un... "aperitivo". ¡Rumbosos, ellos!
Igual la familia España que se instaló en Almáchar no era judía, sino... alemana o norteamericana, o... ¿? :-)

viernes, 24 de febrero de 2012

Festival de Jerez 2012


Este año vuelvo al Festival de Jerez, y estoy emocionada.

No olvido mis afectos verdialeros y malagueños, pero recuperar, aunque sea solo por tres días, mis aficiones y amistades flamencas, me tiene muy ilusionada.

El Festival de Jerez 2012 se inaugura hoy viernes, en el Teatro Villamarta con el nuevo Ballet Flamenco de Andalucía, y mi amiga Marina está ya instalada en esa meca del baile, dispuesta a disfrutar de sus 15 días de vacaciones flamencas.

Yo no me reuniré con ella hasta el fin de semana que viene, y mientras preparo el viaje, me ha dado por rememorar mi primer Festival de Jerez, que con mi mala memoria, creo que fue hace 10 años, en la edición del 2002.

La Porverita -que todavía no se llamaba así- estaba casi recién llegada a su afición flamenca, y se lió la manta a la cabeza y se fue para Jerez ella sola, durante una semana que, a la postre, resultó durísima. Era la primera vez que viajaba sola -de mujer adulta- y una semana sin hablar casi con nadie fue incrementando la sensación de soledad hasta cotas dolorosas.

No se puede decir que disfrutara mucho, pues además lo ignoraba todo sobre ese arte. Lo peor de todo fue... comer sola: sentarse en un restaurante y esperar a que te trajeran la carta con la cabeza baja de vergüenza que me daba. A veces no venía nadie, imaginando que todavía no había llegado mi acompañante.

En fin, ahora me he enviciado a viajar sola, pues viajar sin acompañantes significa que tu círculo de amistades se amplía por necesidad -así he conocido a muchísima gente buena-, ya que no tienes que estar pendiente de los amigos antiguos y estás dispuesta para los nuevos que te rodean.

Estos recuerdos dolorosos han enmascarado los buenos ratos que pude pasar en el Teatro Villamarta o en las Tertulias de la Bodega de San Ginés.

Creo que fue en esta edición, en donde por primera vez descubrí el baile de Israel Galván, invitado casi desconocido en un montaje creo que de Gerardo Núñez -no lo recuero bien. Lo que no olvidaré fue lo impactada que salí del teatro: aquello no me parecía a mí muy flamenco, pero desde luego no era baile adocenado, corriente o mediocre. Era tan audaz, tan diferente y tan... extraño, que le di gran valor, aunque no me gustara nada. :D

Quiero, desde aquí mandar un saludo a los grandes amigos que he ido haciendo en sucesivas ediciones del Festival de Jerez: Marina Cargnello, Asún Aguilera, José María Velázquez-Gaztelu y su esposa Nieves, Ana María Tenorio y toda la gente del Centro Andaluz del Flamenco, Rosalía Gómez, Isamay, Paco López, Manolo Ríos Ruiz y su encantadora esposa, José Manuel Gamboa, José María Castaño, Fermín Lobatón, Ángel Álvarez Caballero y otros que iré añadiendo, cuando me vuelva la memoria.

Salud.

Mi recomendación a quien no conozca el Festival de Jerez, es que se líe la manta a la cabeza, y con tiempo, se prepare un viajecito -que no sale muy caro- para la edición del 2013, antes de que se convierta en Bienal, y no tengamos festival hasta... el 2015.
Noticias relacionadas: 1) "El Flamenco en tiempos de crisis", por Fermín Lobatón (El País. Andalucía)

lunes, 20 de febrero de 2012

La radio de Andrés Raya por... fandangos


Cuando el catedrático del flamenco -no, no me refiero a Pepe Marchena, sino a Andrés Raya- llegó a la blogosfera, me alegré muchísimo, pues es de una amenidad, unida a la sinceridad y sabiduría, abrumadoras.

Ahora, he convertido al maestro de José Luis Ortiz Nuevo -por éste conocí yo al de Fernán Nuñez- también en mi maestro.

Desde hace un mes, ha emprendido otro "cuadernillo" -como Andrés llama a los blogs- para reivindicar un solo palo flamenco: el fandango, y yo ya me froto las manos-oídos, pensando en todos los fandangos que voy a poder escuchar, seleccionados por este maestro que no se reivindica a sí mismo.

Se llama "Cantando por Fandangos", y dedicó su primera entrada -digo fandango- a Tomás Pavón. No se puede empezar mejor.

Ahora estoy escuchando los fandangos flamencos seleccionados por nuestro amigo, y estoy aprendiendo, sólo de escuchar su selección.

De vez en cuando se agradece mucho la... poca letra de leer y la mucha letra que escuchar. No os lo perdáis.

Salud.

martes, 14 de febrero de 2012

La críticas de Lourdes: Antonio "El Pipa" en el Cervantes.

Da gusto leer siempre las críticas de Lourdes Gálvez del Postigo, pues no solo suelo estar muy de acuerdo con lo que yo misma he visto, sino que aprendo siempre algo nuevo.

Eso me recuerda que la Porverita retoma, este año, sus visitas al Festival de Jerez, y que veré algún baile de Antonio El Pipa en el Teatro Villamarta.

Es posible que eche un poco en falta a mis bailaores/as... verdialeros. :D, tan caballerosos y tan... comedidos, ellos.




Málaga Hoy (14.02.2012)

Un argumento: el baile. Antonio 'El Pipa', el domingo, en el Cervantes.


LOURDES GÁLVEZ DEL POSTIGO | ACTUALIZADO 14.02.2012 - 05:00


Teatro Cervantes. Fecha: 12 de febrero. Compañía: Antonio 'El Pipa'. Bailaor principal: Antonio 'El Pipa'. Pareja solista: Macarena Ramírez e Isaac Tovar. Cante: Mara Rey, Morenito de Illora, Maloko de Sordera y Joaquín Flores. Guitarras: Juan José Alba y Fco. Javier Ibáñez. Compás: Luis de la Tota. Aforo: Unas mil personas (lleno).

Antonio El Pipa nos presentó su última propuesta, Danzacalí, un montaje sin complejidades, tal y como le gusta, pues este bailaor defiende un modelo de espectáculo que no tenga tramas difíciles que obliguen al espectador a enredarse en la resolución del argumento; para El Pipa el baile debe ser el único protagonista. Pero esta vez nos narra una historia del pueblo gitano que peca de autocomplaciente, idealizada y tópica, y se abusa de la típica coreografía grupal de academia, colorista pero insulsa, quizá para destacar más si cabe la indiscutible calidad del bailaor jerezano.

El programa se estructura en una serie de números muy seguidos y cortos, lo cual es sin duda un acierto, pues dota al espectáculo de dinamismo. En estos números se va desgranando la vida errante de los gitanos en un entorno natural, con clara iconografía decimonónica de bandoleros, donde no podía faltar la rondeña, bien ejecutada por El Pipa. Las cantiñas sirvieron para mostrarnos a una excelente pareja de bailaores, Isaac Tovar y Macarena Ramírez, protagonistas de la temática amorosa; mientras que los tientos tangos trajeron un baile de regusto añejo, delicioso, con un Pipa racial que nos recuerda a esas antiguas crónicas en las que las danzas de los gitanos escandalizaban por los movimientos sensuales y descarados. La farruca es un paso a dos de Isaac y Macarena, destacando a esta última, pues tiene muchos de los ingredientes para ser una gran figura: plasticidad, raza, magnífica colocación de cabeza, hombros y caderas y, lo más importante, gracia natural. A partir de este momento es quizá cuando El Pipa tiene un mayor protagonismo, brindándonos momentos de gran brillantez y placer estético, sobre todo en la plegaria de acción de gracias, el martinete y la seguirilla, con compás de sus propios palillos, luciéndose con los pies, y donde la inspiración le hacía pedir al cantaor que acudiera a su lado para bailar al cante. La parte más simpática tiene lugar en la plaza, donde las gitanas pregonan su mercancía, y donde ocurren cosas como el robo de una cartera que acaba en clave humorística con la policía bailando por bulerías. Pero cambiamos el registro y pasamos a la solemnidad de la soleá, donde el baile de El Pipa se erige en monumento, una oda al baile masculino, a la elegancia y el desplante sentido y jondo.

No podía faltar la boda gitana, donde se cantan romances pero no la alboreá, cante señero de esta celebración. De nuevo la pareja de solistas se luce, incorporándose toda la compañía y El Pipa, en un final en el que todos cantan su himno "somos gitanos, somos errantes…", con el público en pie.

A destacar la voz de Morenito de Illora, estremecedora y profunda, a pesar de que el sonido, sucio y mal equilibrado, no dejó escuchar bien a músicos y cantaores.

jueves, 2 de febrero de 2012

Mi buen año flamenco, y Cancanilla de Málaga (30.1.2012)

Como todavía no tengo ADSL en casa, no puedo trabajar en los blogs "fiesteros" o verdialeros en los que empleo tanto tiempo; y es que... tengo nada más, y nada menos, que cuatro blogs para controlar toda la información de la Fiesta de Verdiales. Así que, aunque estoy de mudanza y reventada de cansancio, también encuentro tiempo para salir de "flamenqueo" por Madrid. Mi año flamenco no ha podido comenzar mejor.

En un mes he hecho tres salidas flamencas cada ver mejores:

1) Estuve viendo bailar en El Cortijo de Vallecas, un sábado, a la profe de baile de mi sobrina Eva, en Amor de Dios: Amelia Vega, en un montaje fuera de serie sobre el taranto.

Amelia Vega


2) El día 19 de enero, fue el turno de la guitarra -para mí desconocida y ahora apreciada- del joven tocaor Jesús Guerrero, que se hizo acompañar de un percusionista cubano que me dejó pasmada: Jorge Emilio Pérez, por su tacto, su inteligencia y su suavidad. También hubo sus pinceladas de baile y de compás, que las puso la compañera del guitarrista, la bailaora Ana Morales. La verdad es que este ciclo de Flamencos en Ruta, en el Salón de Actos de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense nos depara unas sorpresas la mar de agradables y de una calidad inusitada.

Jesús Guerrero


3) Y por fin, el pasado lunes, le tocó el turno a lo que me gusta de verdad: el cante. Estuve escuchando a un Cancanilla de Málaga pletórico, que igual te canta con sentimiento unas magníficas seguiriyas, que te hace una tanda larguísima de tangos o de bulerías. Lo que no sabía es que bailara tan rebién.

Nos hizo tonás, tangos, soleares y seguiriyas en la primera parte, acompañado en los tangos por Antonio Moya y por Juan Antonio Muñoz, en las soleares y las seguiriyas.

Aquí tenéis las soleares que grabó con su magnífica cámara deFlamenco.com, o lo que es lo mismo, Rafa Manjavacas:



Hay que decir que yo también las grabé con el iPhone, e hice mal, pues las seguiriyas que vinieron después me gustaron mucho más y me cogieron con los brazos cansados y caídos, así que no las pude recoger.

La segunda parte, fue mucho más movidita, pues salvo en las malagueñas -Chacón y el Mellizo-, los palos fueros fiesteros -soleá por bulería y bulerías- y hubo mucho baile: del cantaor de Marbella, de su mujer y de su hija -Chanete- que le acompañaron, con su impecable compás, a las palmas, con sus jaleos y su baile.

Lo pasé muy rebien, para variar, pero eché en falta que Cancanilla nos cantara alguna malagueña "malagueña", que las hay preciosas, y yo ya estoy un poquitín cansada de escuchar siempre los estilos de Chachón y del Mellizo, que son los que hace todo el mundo. De hecho, como los jóvenes sólo canten las del Mellizo y las de Chacón, les... voy a coger aborrecimiento.

Cancanilla tiene la inteligencia de acompañarse por dos magníficas guitarras, y flamenquísimas, a pesar de no ser andaluzas.

El ambiente y la acústica de la sala, estupendos y el precio... tirado.



Un alivio en el "sota-caballo-rey" al que nos tienen acostumbrados los programadores madrileños. Tres artistazos que no se programan mucho ¡Chapeau!

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