jueves, 22 de julio de 2010

Los conflictos del folklore andaluz con el flamenco

La afición de la Porverita por la música y por los verdiales, le ha hecho meterse en terrenos mucho más profundos que el puro flamenco, en busca de la raíz popular de música andaluza.

Últimamente está enamorada del Fandango de Algaidas o Fandango cortijero, muy parecido al chacarrá de la costa de Tarifa, y en la búsqueda de explicaciones de estos parientes del fandango verdial y del fandango flamenco, se ha encontrado con una interesantísima entrevista a Juan Navarro Muñoz, folclorista malagueño que lleva mucho tiempo investigando las danzas e indumentarias tradicionales del folklore andaluz. Aquí tenéis un extracto de la entrevista aparecida en la revista "Tierra Sur" nº 18 (Primavera 2005)
Juan Navarro. Folclorista. Experiencias.
“ELFLAMENCO ES SÓLO UNA PARTE DEL FOLCLORE ANDALUZ”

En Andalucía suele indentificarse folclore con flamenco, y lo que no es flamenco está un tanto olvidado. Al menos eso piensa el folclorista Juan Navarro Súarez, que lleva más de 20 años rastreando la danza y la indumentaria tradicional andaluza. Aunque es poco amigo de las entrevistas, ha aceptado contar a “Tierra Sur” algo de lo que ha aprendido en estos años recorriendo pueblos y cortijos.

Juan Navarro Suárez descubrió su pasión por las danzas populares y la indumentaria tradicional a los 12 años, cuando su abuela le enseñó a bailar la malagueña triste de Álora. Desde hace un par de décadas viene dedicándose a recopilar material, a bailar y enseñar lo que sabe, todo a la vez. Se trata sin duda de un trabajo desinteresado que, según cuenta en esta entrevista, encuentra muy poca ayuda en las administraciones públicas. Los frutos de sus investigaciones los comparte con grupos de danzas andaluces, a los que intenta apoyar para que mantengan o recuperen el espíritu de su auténtico folclore local, porque muchos de ellos han cedido al aflamencamiento, más en boga y más reconocido institucionalmente. Además colabora con diversas escuelas de baile de la provincia de Málaga y los fines de semana los dedica a recorrer cientos de kilómetros en busca de un fandango, una jota o un viejo mandil del que ha oído hablar [...]

[...]
TS: ¿El flamenco es la gran aportación del folclore andaluz?
JN: Este es un asunto difícil porque en Andalucía tenemos un gran problema con el flamenco. Han conseguido hacer creer que el flamenco es nuestro folclore, pero es sólo una parte, y no la más pura ni espontánea. De hecho, yo no he encontrado nunca un traje de flamenca, de faralaes. Ni en Sevilla. He encontrado trajes que podrían llevar algún volante, pero no eran trajes de flamenca, eran trajes de usanza. Otro caso: en Córdoba capital se creen que el traje de cordobesa es el traje de amazona. Y eso lo han usado las señoritas de clase alta para ir a caballo, simplemente. No se encontraba en el pueblo. El auténtico traje típico de la capital cordobesa lo tenemos en multitud de imágenes que nadie se ha preocupado de mirar. He encontrado en los pueblos distintos tipos de moños y muchos cobijos o pañoletas para cubrir la parte del cuello. También muchos refajos. Y justo estas cosas son las que no aparecen cuando se representa un supuesto tipo andaluz.

TS: En su tierra, Málaga, que conoce muy bien, ¿la gente muestra interés por estas tradiciones folclóricas?
JN: En Ronda ya se dedican exclusivamente al flamenco. Han tenido siempre la Caja de Ahorros subvencionando todos los viajes de los coros y danzas, centrados en el flamenco… En Tolox sí que hay un grupo de folclore interesado, pero el Ayuntamiento no puede subvencionar tantas actividades. Además Tolox ha conservado los bailes de Carnaval, que consistían en un baile en la plaza: la rueda. Era la forma de ligar, de comunicarse. Paco Corchete, que ha muerto con 107 años, bailaba un baile de rueda que ya no lo conocía nadie desde hace 80 años. En la fiesta las mujeres deben llevar un mandil nuevo. Ellas iban delante de los hombres para el cortejo, de dos en dos: dos mujeres, dos hombres… Con un gran desfile de mandiles. En Tolox hemos encontrado incluso vestimentas árabes. La gente del barrio alto parecen marroquíes. Es el único pueblo andaluz que conserva el grito bereber, que ahora se hace en carnavales. Alguien canta una copla a una mujer y cuando el resto sabe a quién va dirigida, gritan. También tocan las palmas como los árabes, no cruzando las manos, sino en paralelo y moviéndolas de un lado a otro [...]
Mientras escucháis el Fandango de Algaidas, interpretado por el grupo Solera de Villanueva de Algaidas (1993) podéis leer el texto completo AQUI (Diccionario de la Fiesta de Verdiales)



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Porverita, yo creo que el flamenco parte del folklore, pero lo supera para convertirse en arte, la clave está en el uso. Mientras el folclore tiene un uso colectivo, de diversión y participación del pueblo, el flamenco tiene un componente de divismo, hay un afán individual por lucir unas facultades artísticas que singularizan al que las posee, por encima de la colectividad.
Besitos,
Lourdes Galvez

Porverita dijo...

Tienes toda la razón del mundo, chica listísima.
El flamenco parte del folclore pero ya no es folclore. El problema que señala el autor es que se ha identificado, casi absolutamente, la cultura popular andaluza con el flamenco.
Málaga y Huelva son prueba patente de que hay música y bailes populares más allá del flamenco.

Besicos, escritora.

Anónimo dijo...

Me ha encantado la entrevista. Es una pena que se ignore tanto el folclore de Andalucía. Muchas Gracias

Teresa dijo...

Mi comentario va para el Niño de Sola, con mis fuertes deseos de triunfe por Alegrías. ¡Tú puedes, Niño! Óle tú!!

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