Decisivo factor coreográfico, sobre "Flamenco Hoy", de Carlos Saura
Rara compañera de viaje, sobre "La difícil sencillez" de Rafael Amargo
Os dije qué el verano es una horterada... cara, en Madrid. Tengo muchas ganas de que se vayan los calores, los turistas, y retomemos nuestras sesiones de El Juglar o del Villa Rosa.
¡Gracias a qué nos queda el Teatro Lara! Refugio del flamenco de todas las tendencias en el estío desértico de la villa y corte.
6 comentarios:
Yo si estuve ayer Viernes en el espectáculo de Rafael Amargo y soy de los que no creo lo que me cuentan hasta que no lo veo y ayer lo que vi es que el Señor Salas, que tan dado es a hacerse temer por su pluma, no debió de estar en el estreno o, si estuvo, estaría flato de vista, de oido , de gusto y de sensibilidad. Tanto Távora como Amargo (a quienes no tengo el gusto de conocer) presentaron un trabajo limpio, sencillo, emotivo, creible. Amargo, del que soy seguidor, estuvo sobrio, bailo bien y se conectó con un flamenco del que se habia alejado. Távora, fiel al lenguaje de su padre y su familia y, sobretodom fiel a lo que ella defiende con honestidad y pasión que es Andalucía, se acercó a la conferencia de Lorca con la grandeza y , al mismo tiempo con la humildad que la caracteriza y que conocemos los que seguimos la trayectoria de esta familia aunque ellos ni siquiera sepan quienes ni cuantos somos. Y su interpretación del poema Lorquiano, genial y conmovedora.
La critica de Salas, no sólo no hace justicia al trabajo de Távora y Amargo sino que, deja ver, patéticamente, que mas que una critica seria y meditada, es un berrinche personal, dios sabrá por qué. Eso no es serio, ni profesional, señor Salas.
Juan: muchas gracias por tu comentario. Está muy bien que cada cual opine y defienda lo que le gusta y le parece bien.
Tu comentario me ayuda a equilibrar las opiniones adversas, que también agradezco si son sinceras.
Yo no soy devota de Amargo, al que seguí en su primera época; después he visto mucho baile flamenco que me gusta mucho más.
Lo que lamento es que a esas otras figuras -grandes figuras del baile flamenco- les falte el apoyo que parece tener Rafael Amargo, que prácticamente lo tenemos todos los veranos en Madrid y en muy buenos teatros.
Es posible que Amargo llene los Teatros del Canal, y me parece bien, pero me gustaría ver más repartida la "suerte"
Hola a todos. Buscando declaraciones sobre el espectáculo La dificil Sencillez de Rafael Amargo, me encontré con este blog y, con la critica, (que no había leido porque nunca me interesan las opiniones de los critcos), del tal señor Salas que no sé quién es, y, por lo que he leido, ni falta que me hace.
Yo no pertenezco al mundo artístico, trabajo en una empresa de madrid, soy andaluza de la provincia de Cádiz y vivo en Madrid desde hace 15 años. Soy aficionada al flamenco y estoy orgullosa de la cultura de mi tierra y de los que, como los Távora, a los que sigo en sus trabajos, la dignifican por España y por el mundo. Ayer vi el espectáculo, si tengo que decir la verdad, mas por ver el trabajo de Pilar que el de Amargo. Pilar, como esperaba, no me defraudó, fiel a sus principios y a sus ideas y a su amor a Andalucía, mas que demostrado a lo largo de los años pero, sorprendentemente , me encontré con un Amargo que no esperaba. Serio, sobrio, no sé distinto de lo que habia visto de él, no lo puedo explicar porque no me dedico a escribir pero sencillamente lo noté flamenco y serio y, debo decir que me gustó verlo en un espectáculo en el que tan bien se trata a Andalucía. Por todo esto, la critica de ese tal señor Salas, no merece ni siquiera un comentario. Se descalifica sola.
Gracias por tu comentario. La polémica civilizada es siempre buena para los artistas.
Esta suma de visiones favorables y en contra del hacer de Pilar Távora está haciendo que me pique el gusanillo de acercarme por el Teatro del Canal, y opinar con mis propios ojos.
Amigos, no soy muy de participar en blogs pero, hay veces, que te ves obligado a hacerlo, que es lo que ocurre en este caso. Estuve ayer Sábado, en la función de tarde, viendo “La Dificil Sencillez” . No habia leido la critica de Salas porque no es costumbre leer las criticas, pero, al llegar a este blog, no he tenido mas remedio que leerla. Además de vergonzosa, delirante y otros calificativos que merece, cono tantas otras del Señor Salas, que yo sí sé quien es, es un fraude al lector, un engaño. Mire usted señor Salas, yo soy andalucista, como andalucista siempre admiré el trabajo de los Távoras, unos te pueden gustar mas que otros, como en todo artista, pero sus trayectorias son impecables en la coherencia y en la honestidad con su tierra. Parece desconocer muchos aspectos del flamenco y de Andalucía, no creo que por ser cubano, que también podría ser, sino por no tener ni idea de lo que hay tras el arte del flamenco . Salas, lo de andalucismo trasnochado, lo habrá escrito tras uno de sus grandes trasnoches, quizás por eso, lo haya dicho con esa inconsciencia que caracteriza a la ignorancia, o a otras cosas. ¿Está ya pasado de moda el andalucismo? ¿No tiene glamour, señor Salas? ¿Es usted alguien para decirlo? Le recomiendo que se lave la boca y las manos antes de hablar y escribir de andalucismo trasnochado. Respecto al espectáculo, lo que ví ayer, no será lo que usted vió porque si lo es, ha engañado al público, ha manipulado al lector.
Es difícil en estos tiempos emocionarse en el teatro y mas aún, en una obra que es de danza y basada en una conferencia. Tanto el trabajo de Pilar, como el de Amargo, son trabajos que merecen no sólo respeto sino, en muchos momentos, admiración. Qué difícil es hacer un espectáculo que emocione de una conferencia, escrita por quien la escriba, Por lo que sé Pilar , que ha tenido la suerte de mamar el teatro de su padre y que en su cine plasma también de una forma muy personal toda esa herencia, siempre mostró admiración hacia él y que utilice elementos de su teatro es lógico y aplausible, sobretodo porque lo sabe usar. Los audiovisuales son buenos y nos conducen con sencillez a través de un espectáculo donde Lorca está y el duende, al menos ayer, también acudió. Hace tiempo que no veía a Rafael Amargo en una obra tan flamenca tan difícilmente sencilla y ayer bailó flamenco, sin lugar a dudas, con sobriedad y con unas formas que parecía haber olvidado y por lo que muchos de los que nos gusta el flamenco, comenzamos a dejar de verlo. Ayer vi a un Rafael Amargo que no esperaba y que me sorprendió.
Manuel Molina, conmovedor, como el gran poeta que es y el gran artista. Ternura le inspira a usted? ¿Estaba usted en sus cabales cuando vio el espectáculo, señor Salas? Tengo la sensación que no.
Y que bien y con que garra toma Pilar la poesía de Lorca para casi hacernos llorar en una butaca, en algunos casos, como en el de la señora que estaba a mi lado, llorar. No sé si alguien cercano a Távora o a Amargo leerá esto, si lo hace, le pido que anime a Amargo a seguir por ese camino, que le transmita mi enhorabuena y que le diga que ha encontrado a una excelente compañera de viaje.
Qué lastima que periódicos como el Pais tengan a señores como usted en la critica…
Muchas gracias por ofrecer tu versión de los trabajos de Pilar Távora y Rafael Amargo.
Me alegro de haber puesto las críticas de Roger Salas para recibir tanto feedback sobre la obra estrenada en los Teatros del Canal.
Creo que todo el mundo debe hacer su trabajo según se lo dicte su experiencia, su saber y su ética profesional. El crítico tiene su tarea y debe hacerla con todos los riesgos que conlleva la subjetividad. Los artistas deben hacer y experimentar con todo aquello que les inspire, y el público tiene derecho a expresar su oponión, favorable o desfavorable, y tan subjetiva como la del crítico.
Intentaré hacerle llegar a Roger Salas -al que no conozco más que de leerlo en el periódico- vuestros comentarios.
Muchas gracias de nuevo.
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