Ayer tarde hice mi primera salida flamenca del año a una de las actividades pararelas -o más bien previas- del Festival Flamenco de Caja Madrid, en la Casa Encendida.
Se trataba de una tertulia -también llamadas "mesas redondas"- sobre Enrique Morente y el flamenco en el Johnny- en la que estaban presentes: el poeta Félix Grande, el Catedrático de Literatura Paco Gutiérrez Carbajo y el multiprofesional y flamencólogo, José Manuel Gamboa. La mesa estaba moderada por Rubén Gutiérrez, que no sé quién es, pero que lo hizo muy requetebién.
Los flamencos madrileños no son tan modernos, ni tan "de diseño" como los de Barcelona, pero se han puesto las pilas y se han vuelto un poco más "académicos", universitarios y actualizados; la tertulia estuvo ilustrada con un "pauerpoin" proyectado al fondo del escenario, con carteles del archivo del Club de Jazz del Colegio San Juan Evangelista en los que figuraba algún recital de Enrique Morente desde aquellos primeros años del Club de Jazz, en el 1975. Se me pusieron los dientes largos, pues a la Porve eso de coleccionar carteles -aunque sean de horrible diseño- le va un montón.
La tertulia fue muy amena y muy bien dirigida, aunque el Colegio San Juan Evangelista y su Club de Jazz fueron casi más protagonistas que Enrique Morente, pero bueno... estuvo muy bien y no nos contaron excesivas "batallitas" personales; y yo me enteré de que a Enrique Morente se lo encontraron -los colegiales del San Juan- o él se topó con ellos, cuando la afición al cante jondo los llevó a colarse -de la mano de Andrés Raya, que entonces era pequeñito pero muy "echao pa' lante"- en el Tablao Zambra; claro que estos mismos intrépidos alevines del flamenco, también se colaron una vez en el Tablao de Manolo Caracol -Canasteros- y éste los puso de patitas en la calle. ¡Qué genio tenía Manuel Ortega!!!
Pa' rematar que parecía que habíamos regresado a los tiempos de los Colegios Mayores y de los estudios universitarios, el recital programado para esa tarde era de dos jóvenes artistas que podrían estar en cualquier facultad: la India Martínez con el guitarrista gaditano, Ricardo Rivera -creo que se llama así.
Yo conocía a la cordobesa de Fernán Nuñez por el disco que sacó hace unos años y que no me disgustó nada: sabía que tenía una preciosa voz y un estilo personal aunque poco flamenco, pero ayer nos hizo un recital muy personal y bastante flamenco. Aunque cordobesa, está afincada en Almería y se ha debido foguear al calor de las peñas flamencas almerienses, por eso no es de extrañar que lo que más me gustara de su recital de ayer fuera... el taranto.
¡Vaya, una tarde muy bien aprovechada! Aunque la Porverita no podía quitarse de la cabeza el embolao en que se ha metido por culpa de su afición a la Fiesta de Verdiales: el sábado que viene, creo que van a querer que baile un fandango... y va a ser que no.
A la salida me encontré con Pepe Briones y me acordé de su cante y del de su padre, Pepe La Nora, que me gustaba un montón. Voy a ver si encuentro la casete que tengo de ellos, y me sirve de bálsamo del ridículo que voy a hacer los próximos tres sábados de febrero. La India Jiménez y el niño Ricardo Rivera, en tientos-tangos:
¿Quién te ha contao que los colegiales del San Juan se colaron en Zambra para toparse con Morente? Fui yo solo, a mitad de julio de 1968, pagando mi entrada, porque quería conocer personalmente a Enrique. Por aquellas fechas ni Ortiz Nuevo ni Gutiérrez Carbajo tenían puñetera idea de flamenco. Yo sí porque la arrastraba de mi niñez en Fernán Núñez. Un saludo Andrés Raya
Hola Andrés. Me alegro de tener noticias del "alma pater" del flamenco en el Johnny. Ya imaginaba algo así, y que hay que tener mucha afición y amor para que un colegial se metiera en el territorio del Señor Casares. En último caso, te llevastes a esos otros colegiales "ignorantes" al territorio del flamenco, y ellos te reconocen como maestro, sobre todo Ortíz Nuevo. Todo flamenco ha tenido una "Beatriz" para internarse en los "infiernos" del Cante Jondo, y por lo visto tú lo fuiste de todo el Colegio San Juan Evangelista.
Te diré más, Porverita. Yo no era un colegial al uso: ya licenciado, daba clases en la Facultad de Matemáticas y era subdirector en el Colegio Mayor. Estoy muy orgulloso de Ortiz Nuevo: ha hecho del flamenco su propia vida y nuestro arte le debe muchísimo. Si te soy sincero, no opino lo mismo de G. Carbajo. Me da la impresión de que le debe más al flamenco que éste a él.
4 comentarios:
¿Quién te ha contao que los colegiales del San Juan se colaron en Zambra para toparse con Morente? Fui yo solo, a mitad de julio de 1968, pagando mi entrada, porque quería conocer personalmente a Enrique. Por aquellas fechas ni Ortiz Nuevo ni Gutiérrez Carbajo tenían puñetera idea de flamenco. Yo sí porque la arrastraba de mi niñez en Fernán Núñez. Un saludo
Andrés Raya
Hola Andrés.
Me alegro de tener noticias del "alma pater" del flamenco en el Johnny. Ya imaginaba algo así, y que hay que tener mucha afición y amor para que un colegial se metiera en el territorio del Señor Casares.
En último caso, te llevastes a esos otros colegiales "ignorantes" al territorio del flamenco, y ellos te reconocen como maestro, sobre todo Ortíz Nuevo.
Todo flamenco ha tenido una "Beatriz" para internarse en los "infiernos" del Cante Jondo, y por lo visto tú lo fuiste de todo el Colegio San Juan Evangelista.
Saludos, Maestro.
Te diré más, Porverita. Yo no era un colegial al uso: ya licenciado, daba clases en la Facultad de Matemáticas y era subdirector en el Colegio Mayor. Estoy muy orgulloso de Ortiz Nuevo: ha hecho del flamenco su propia vida y nuestro arte le debe muchísimo. Si te soy sincero, no opino lo mismo de G. Carbajo. Me da la impresión de que le debe más al flamenco que éste a él.
Está mal que lo diga yo, pero soy de tu misma opinión.
Saludos
Publicar un comentario