lunes, 25 de enero de 2010

El Maestro de Las Castañetas. Capítulo 9º y Epílogo

Lamentablemente, se nos termina el texto de El Maestro de La Castañeta -¿o de las Castañetas?- y las pistas del CD de la Panda de Verdiales del Maestro de la Castañeta (1985).

Espero que hayáis disfrutado y aprendido, como yo.

Con tan pocas "palabras" pero tan bien puestas, me da la impresión de haber pasado de no saber nada sobre los Verdiales, a sentirme casi una especialista. Pero bueno..., eso ocurre siempre que una se mete de lleno en un tema musical. Dentro de dos días sentiré -como en el flamenco- que hay más cosas que ignoro, que detallicos que conozca; eso sí, sentirlo... casi tanto como los propios festeros. (¡Qué exagerada puedo llegar a ser!!)

Os dejo con los verdiales de Almogía y sus niños, y el texto sobre los ritos, rifas y veleidades flamencas de los verdiales de Málaga.

Capítulo 9º. Ritos y rifas.

La pervivencia de algunos ritos y costumbres certifican el origen mediterráneo y pagano de la fiesta de verdiales. Aunque esta se ha cultivado en cualquier época del año, lo cierto es que, en el pasado, las fechas de las celebraciones principales coincidían con los solsticios de invierno y verano, Navidad y San Juan, y con la “matanza”, en días cercanos a la festividad de San Andrés. Festividades todas ellas que si bien fueron asumidas por el cristianismo y reconvertidas en celebraciones religiosas, tienen origen y significado pagano: adoración al sol, al fuego, exaltación de los placeres mundanos.

El supuesto fervor religioso de los fiesteros, cantado por algún tratadista, no es más que fetichismo y superstición, residuos del primitivo paganismo, tan acendrado en los habitantes de las zonas rurales malagueñas, que ni siglos de imposición fanática han podido desterrar. Por ello se explica que después de tantos años de celebraciones festivas, coincidentes muchas de ellas con otras de tipo litúrgico, ni una sola copla de asunto religioso tenga asiento en la fiesta en donde a lo más que se llega es a exaltar la belleza “física” de cualquier advocación mariana comparándola con las excelencias de la mujer objeto del amor del anónimo autor de la copla.

Cuando en el pasado las pandas ponían fin a su actividad festiva en torno a los días navideños concentrándose en ermitas de su entorno rural, Las Cruces, Verdiales, no iban como en algún lugar se ha dicho a ofrecer al responsable religioso de las mismas lo recaudado en las “rifas” celebradas los días anteriores. Acudían allí a la llamada de la fiesta, de la celebración colectiva, debiendo abonar, para participar en ella, una determinada cantidad en metálico, lo que no siempre hacían de buen grado por entender que era un contrasentido pagar por un espectáculo del que eran protagonistas.

Una de las prácticas más jugosas de las celebraciones verdialeras es la “rifa” que en torno a la panda se celebra en los días de Navidad. Aunque en la actualidad mantiene plena vigencia, ha perdido un mucho de picardía, frescura y desvergüenza festiva de antaño.

Era el caso que en llegando la víspera de Nochebuena, las pandas se echaban al monte, en el sentido literal de la expresión y durante cinco días con sus noches recorrían los cortijos y caseríos de su entorno, anunciando la proximidad de su presencia con el ronco sonido de la caracola marina. Cansados de caminar, comiendo frugalmente donde podían, descansando la fugacidad de un sueño en graneros, durante esos días los fiesteros llevaban la diversión a lugares donde no se hacía uso frecuente de ella. El punto final a estos días de peregrinaje festivo se ponía, práctica aún vigente, en una concentración que las pandas llevaban a cabo el 28 de diciembre, festividad de los Santos Inocentes, lo que da motivo a que durante estas fechas a los fiesteros se les denomine popularmente “tontos”.

El cortijo, ayer, y el moderno bar, hoy, son los escenarios de la rifa, puja que se establece entre los asistentes a la fiesta que, mediante el pago de cierta cantidad de dinero, pretenden conseguir que su propuesta resulte triunfadora. Aunque es el baile el punto de mira de casi todas las pujas, las más inverosímiles solicitudes hacen que se establezcan graciosas competiciones que llevan el regocijo a los asistentes. El dinero recaudado en la subasta es recogido por el “alcalde” que se encargará de repartirlo luego a partes iguales, entre los integrantes de la panda.


Epílogo. Los verdiales y el flamenco.

En Andalucía, el estudio de cualquier música popular no puede evitar la referencia al flamenco. La fiesta de verdiales, cuya existencia es anterior a la aparición del flamenco, influirá, con el paso del tiempo, en el proceso de formación de éste mediante el papel que juega en la configuración de algunos fandangos de tipo local que se insertan plenamente en la órbita de lo flamenco. Pero la mayor incidencia de la fiesta en éste se produce a través de la obra creadora de Juan Breva, cantaor veleño que a finales del siglo pasado y principios de éste [s. XX] gozó de más fama y popularidad que ningún otro y que, despojando al primitivo cante de verdiales del copioso acompañamiento musical y su servidumbre con respecto al ritmo de la música que le es propia, creó un cante nuevo de estructura plenamente flamenca.

Con el tiempo, también el flamenco incidiría en la fiesta de verdiales, en el cante sobre todo, pero salta a la vista que esta influencia presta flaco favor a la fiesta y lo más que consigue es alejar este cante, bravo y estilizado, de su primitiva lozanía.

No se puede por tanto inscribir la fiesta de verdiales en el ámbito de lo flamenco, aunque hayan tenido esporádicas y circunstanciales conexiones, son fenómenos que sólo tienen en común la ubicación geográfica, sobre todo cuando, tanto la fiesta como el flamenco se muestran en toda su genuina autenticidad.


Salvador Pendón Muñoz.
Ardales, MÁLAGA 1997
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El homenaje flamenco de Los Morente a los Verdiales y a Pablo Picasso:



Paz y Salud

20 comentarios:

Unknown dijo...

Hay que felicitarte por el estupendo trabajo didáctico que has hecho. Me gustan los verdiales desde hace 30 años que me deslumbró una panda que actuó en el Teatro Falla de Cádiz, pero no sabía nada sobre las diferencias de los estilos y todo lo que nos ha ido descubriendo. Ahora nos queda ese sitio estupendo, que es la red verdialera, para seguir disfrutando de esta droga extraña y misteriosa.

Porverita dijo...

Pues sí, amigo gaditano: muy bien dicho, "droga extraña y misteriosa"

La calidad de esta serie de El Maestro de la Castañeta se la debemos al texto y al disco.

Tendremos que ir a empaparnos de droga verdialera a alguna celebración en su medio natural: los montes.

Salud

Anónimo dijo...

Las Castañetas, amiga Porverita, es la correcta denominación de la barriada perteneciente al distrito de Campanillas, en la ciudad de Málaga.

Es una barriada de aluvión, que se conformó con gente procedente, sobre todo, de los pagos rurales de Almogía y Álora, cuando en los setenta coincidieron la recesión de la agricultura y la expansión de la construcción.

La barriada está ubicada cerca de la estación de ferrocarril de Campanillas. Allí residen siete (Toñi, Juan Moreno, Juan José, Antonio Martín, José María, José Antonio y Juani) de los integrantes de la ya desaparecida Panda del Maestro, que siguen rindiendo culto a la fiesta en la Panda de Comares, y el hijo de dos de ellos (Juan Carlos)

Álgunos de ellos fueron mis alumnos en la escuela y todos mis amigos desde entonces. Nunca ha sido rémora la diferencia de edad para que nos respetemos, admiremos y queramos mutuamente.

Porverita dijo...

Saludos, maestro.

Me he fiado de los créditos del disco de 1997. Ahora tendré que corregir todas las entradas en las que menciono a la Panda y cambiar La Castañeta por el plural.

Este serie ha tenido mucho éxito y accesos, así que tendrás que plantearte escribir un libro y cobrar derechos de autor :-), porque tendría mucho éxito también.

Salud

Anónimo dijo...

Bueno, no tengo ahora ni el tiempo ni el sosiego para dedicarme a escribir. Pero ya hay quien lo hace. El próximo viernes presentaremos en la Diputación el que ha escrito Andrés Jiménez. Si a través de un comentario en mi blog (www.salvadorpendon.es) me envía su domicilio, le haré llegar la obra de Andrés y algunos trabajos tanto bibliográficos como discográficos que ha venido patrocinando la Diputación.

Porverita dijo...

Muchas gracias, maestro por el ofrecimiento, pero ya tengo el libro de Andrés Jiménez. Lo compré junto a un magnífico perfil biográfico de El Niño de las Moras y de la vida de su barrio, El Palo.

Deseo que tenga mucho éxito la presentación del viernes. Yo desgraciadamente no podré acudir. :-(

Salud, entraré en el blog.

Lo que me gustaría es comprar lo que Red Verdialera llama El disco de Antequera, pero ya tengo a alguien buscándolo.

Gracias de nuevo.

Daniel Tellez dijo...

Vaya forma de finalizar la serie, con el homenaje de Morente a las verdiales. Qué verdial más bien hecha, tan suave y atractiva.
Sinceramente, la verdial es un cante duro para quien no gusta del flamenco, e incluso para algunos de estos, ya que es algo festero muy propio de Málaga y sus montes.
Pero este tema de Morente ha sorprendido a los más reacios, y es puerta de entrada para aquellos que no querían dar una oportunidad a estas fiestas del cante.

Bueno... que no me enrollo más, un saludo porverita ;-)

Porverita dijo...

Salud, Daniel.

Te puedes enrollar todo lo que quieras, si se trata de Morente, de Málaga, de los Verdiales, de las letras flamencas... de lo que quieras.

Morente es especialista en dar "entrada" en su cante a otras músicas.

Esa entrada de la Panda de Verdiales en su tema, me impresiona muchísimo.

Salud.

Anónimo dijo...

Algo puedo contarle del por usted llamado "Disco de Antequera", además de hacérselo llegar en la versión que se hizo en CD algunos años después de la edición original en vinilo.

Porverita dijo...

¡Vaya, Anónimo! Hemos pasado al tratamiento de usted -que no es nada frecuente en la red.

Pues, bueno. Le agradeceré que nos cuente todo lo que sepa de ese disco y de cómo puedo hacerme con él.

La verdad es que es una manía de bibliotecaria, pero me interesa tener las grabaciones bien datadas -fechas, autores, participantes, etc.

Creo que es una tarea pendiente, la de registrar todas las grabaciones existentes de verdiales.

Hoy mismo he sacado de una biblioteca pública un disco de La Panda de Verdiales Antigua de Jeva (1980) y no encuentro, ni tengo noticias de esta Panda.

Salud

Anónimo dijo...

La memoria cada vez es más endeble pero quiero recordar que en esa grabación tocaba el violín Alonsillo El Tuerto (que no lo es) y entre quienes cantaban sobresalen Juanillo Lucas y Panchurro. Y una mujer que, aunque con voz muy verdialera, "se escapa" de la música más de la cuenta. Bueno, de todas formas, si lo pones en el blog seguro que recordaré algo más.

Porverita dijo...

Los datos de los participantes vienen todos:
Panda de Verdiales Antigua de Jeva, con la actuación de Juan Lucas, primer premio de "cante por verdiales", Jeva 79
Mayordomo y abanderador: Joaquín Pinto.
Violines: A. Gómez, J.R. Pérez y José M. Martín.
Pandero: Rafael Cuenca Martín.
Platillos: Juan Lucas, Rafael Pozo y Antonio Martín.
Arreglos: A. Martín.

Lo curioso es que detrás del título de cada tema o "lucha" vienen unos nombres, y no sé si se trata de los autores o de los cantaores.

Pondré algún audio de lo que más me guste, y los datos de la carátula, pero no esta noche.

Tienes razón, la mujer "se escapa" o lo que sea, pero suena fatal. Será también otra manía mía, pero no me gusta demasiado la voz de las mujeres en los verdiales; cosa que no me ocurre en el cante flamenco.

Salud.

Pedro Delgado dijo...

La serie ha sido de lo más interesante. Viene a completar lo que ya había leído en "Verdiales: Música popular de Málaga" de Miguel Romero Esteo y que consiguió los premios "Europa" de 1.985 (Consejo de Europa) y "Andalucía" de 1.992(Junta de Andalucía)

Saludos flamencos desde Cáceres

Porverita dijo...

Muchas gracias, Pedro; pero el mérito no es mío, sino de El Maestro...

Intenté leer el libro de Romero Esteo, pero lo encontré un poquito exagerado.

Saludos flamencos y verdialeros desde Madrid.

Red Verdialera dijo...

Felicidades por esta serie de entradas Porverita. Cuando por fin logre zafarme de las tiranías del laboreo tengo que echar aquí en tu blog un buen revezo de lectura y aprendizaje, jeje.

Un saludo.

Porverita dijo...

Bueno, algo es algo, Red: estás vivo, pero eso del revezo y el laboreo... parecería que te habían enganch'o a una noria o a un arado.
:-D

Salud, y vuelve pronto, que nos tienes prometidas luchas de la Panda de Calderón ¿recuerdas?

Daniel Tellez dijo...

Eres bibliotecaria Porverita ? Es posible entonces que sepas algo de gestión documental, no ?
Mi empresa, Yerbabuena Software ( que debe su nombre a la bailaora que todos conocemos ;-) ) es una consultora de software de gestión documental... :-) Casualidades de la vida...

Porverita dijo...

Hola Daniel, si soy bibliotecaria y hasta hace poco he estado trabajando como responsable, junto al informático, del programa de Gestión de la Biblioteca.

Si por gestión documental te refieres a la documentación automatizada -término bibliotecario un poco casposo- creo que se un poco, y de bases de datos de las antiguas, porque con los de Microsoft -Access y Excel- nunca he hecho buenas migas.

Ya me he dado cuenta de que trabajabas en algo así porque tu twitter es un galimatías para mí, y no por el inglés.

Daniel Tellez dijo...

Jajajajaj... una pena que sea un galimatías.... jajajaja pongo mucho empeño en que sea inteligible ;-) :-D

Bueno, a mi me interesa mucho el lado teórico y práctico no tecnológico del asunto, así que seguro que alguna vez te consultaré alguna cosilla ;-) Espero que no te moleste.

Porverita dijo...

El twitter es un galimatíaa porque los informáticos habláis vuestra propia jerga, igual que los bibliotecarios. En mi biblioteca parecemos dos tribus de marcianos incomprensibles: informáticos y bibliotecarios.

Me puedes consultar lo que quieras, pero en el correo electrónico, que esto se está convirtiendo en una sucursal de Twitter. :-)

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