Pero la escapada tenía también su momento flamenco: escuchar a Gema Caballero, con la guitarra de Pedro Barragán, en una sala pequeña y en primera fila.
El sitio de las reuniones flamencas de la Sociedad "El Dorado" está muy bien y fenomenálmente situado en el centro de Barcelona. El salón de actos del Centro Cívico Parc Sandaru no es demasiado pequeño, ni grande, y acoge cómodamente a los 80 socios de la esta Sociedad y a todos los aficionados que se quieran acercar.
El precio de las entradas es "ridículo" para espectáculos de tantísima calidad -10 Euros-, pero lo mejor de todo es el ambiente -la atmósfera- de afición flamenca -joven y moderna.
Pues sí: estos "cabales" que renuncian, a sabiendas, al nombre de peña flamenca, son modernísimos, jóvenes y elegantes; son... como la afición europea: postmodernos, y además muy bien organizados y administrados. Sólo tenéis que ver la página web de la Sociedad y su próxima programación: AQUI.
También tienen Facebook y una "webmistress" elegante, lista y despampanante: aquí la tenéis con una ilustre asistente a la actuación de Gema Caballero, que además quería pagar su entrada y la de su amiga.
Pero lo que me llegó al alma fue ver, entre todo este desfile de socios, a dos jovencísimos muchachos que me contaron que no se pierden una. Se sentaron en primera fila -y yo muy cerca de ellos- y atendieron y grabaron la actuación con verdadera devoción.
Yo pensé: "Es imposible: catalanes y adolescentes... Les gustará la guitarra y habrán venido a ver a Pedro Barragán". Pero a medida que transcurría la actuación sentí que estaban allí por el cante; por verdadera afición al flamenco en su totalidad. Decidí que cuando terminara la Gema, hablaría con ellos para hablar de ellos en el blog.
Se trata de dos hermanos -Alberto y Julián- que llevan un año en la Sociedad; que no se pierden una actuación flamenca de Barcelona; que conocen y degustan; alegres y desprejuiciados -no es muy normal que a esas edades te guste mezclarte con adultos para escuchar cante flamenco, pero ellos lo viven sin complejos-; simpáticos y sensatos -graban pero no malutilizan lo grabado-. Algo de "truco" tiene que sus abuelos sean de Córdoba y Jaen, pero según su propia afirmación "Los más jondos de la familia somos nosotros dos": o sea que aunque tienen antecesores andaluces, no encontraron la afición en la casa, pero seguro que algo les ha entrado por la sangre.
En fin: que entre la Mayte Martín entre el público "pagador", yendo a escuchar a una colega, y estos dos muchachos tan jóvenes, me hicieron sentir como en otra... esfera del flamenco cordial y nada "rancio". Allí no había quejas -esto es o no es flamenco-, ni malos augurios -esto se acaba-...
Allí estaba la joven y sana afición catalana: la Sociedad Flamenca Barcelona "El Dorado"
--- 000 ---
Gema Caballero y Pedro Barragan en las tardes-noches de El Dorado.
La Gema Caballero estuvo muy bien, sobre todo en la gama de abandolaos y malagueñas: remató las malagueñas por jaberas, y a mi me dejó conquistada con eso para toda la noche. Hizo una farruca con unos arreglos muy originales, y también los cantes de su tierra: tangos de Granada y granaína; alegrías y mirabrás; en las soleares empezó a notársele la voz algo cansada, pero aún nos regaló una estupenda guajira, rematando el recital... ¡por abandolaos!
El joven Pedro Barragán la acompañó a la guitarra con mimo y sabiduría. Y aunque hubo gente que comentó que el sonido no había sido el mejor, a mi me supo TODO a gloria, y la jabera me pareció un banquete.
Si alguien visita Barcelona, no puede perderse los conciertos y las actividades de esta moderna Peña Flamenca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario